- Para unos es sobornos, mientras para los superiores morales le llaman aportaciones del pueblo
Bernardo López
¡Y guárdate de los buenos y de los justos!, Así Habló Zaratustra, la magna obra del filósofo Friedrich Nietzsche nos advierte de aquellos que se sienten superiores para dictar la moral hacía los demás. Estos santos que dicen que su plumaje no se ensucia con la inmundicia del pantano son los que más manchados se encuentran, pues sus palabras no tienen fundamento en sus acciones.
Debemos dudar de aquellos que se creen los buenos, o, mejor dicho, los honestos, pues todos los seres humanos tenemos defectos y virtudes, algunas brillan más que otras, pero al final eso es una persona. Reconocerse así es más virtuoso que calificarse como un impoluto, casi casi una divinidad que todo lo que toca o hace se encuentra recubierto por un halo de justicia.
Bien dice el dicho: el pejelagarto por su boca muere, y no existe forma de defender los actos que todos pudimos observar en los videos donde se puede apreciar cómo el hermano del presidente, Pío López Obrador, recibe grandes cantidades de dinero -recursos que un obrero o un campesino jamás verán juntos en su vida- 400 mil, un millón de pesos. Ese tipo de acciones son una bofetada para cada ciudadano que todos los días se para a las 5 de la mañana para poder desayunar algo y prepararse para salir a trabajar y ganar, por una jornada de ocho horas, con un pago de alrededor de 185 pesos.
López Obrador recibió un golpe seco a su centro de gravedad, a su bandera insignia: ser incorruptible; si analizamos sus palabras, aceptó que se recibía dinero, no sabía de dónde provenían los recursos, cuando en el video se escucha hablar a Pío y a David León sobre unas entregas mensuales de billetes
El periodista José Juan Balcázar comentó que Pío López Obrador cargaba con su libretita negra, llamada ‘La Biblia’, donde registraba los montos que llegaban a sus manos. Ojalá podamos conocer ese libro de registros para darnos una idea de cuánto dinero llegaba al movimiento de Morena, pues si no hay delito o acción fraudulenta, se salvaría el honor del hermano del peje y de su movimiento.
El presidente Obrador recomendó a los implicados no ampararse para no dejar dudas de que cometieron un ilícito, pero también debió decirles que interpusieran una demanda por difamación, eso sería lo correcto, pues la honra de estas dos personas está en juego.
En fin, existe otro aforismo de Nietzsche que dice así: “Y si mucho miras a un abismo, el abismo concluirá por mirar dentro de ti”. Otras palabras que caen como anillo al dedo para esta tragicomedia mexicana, donde hasta los que se arrogan ser los más honestos pueden tropezar.