Pedro Flores 

No cabe duda que los refranes mexicanos, que hemos conocido a través de la historia de nuestras familias están llenos de sabiduría, como aquel que decían los abuelos: “Le hizo de chivo los tamales”, cuando alguien traicionaba a otra persona y estos dichos, creemos que se pueden aplicar a la política nacional, sobre todo en estos tiempos de “destapes” adelantados de alguien que parece que: “se le están quemando las habas”.

Estamos viviendo una democracia sui géneris, en donde se afirma que: “Primero los Pobres” y efectivamente, según el Inegi, en 2020 hubo un aumento de 3.8 millones de personas en situación de pobreza en contraste con 2018. En el rubro de población en situación de pobreza extrema se registró un aumento de 2.1 millones, por lo que el número total subió de 8.7 millones a 10.8.

Quien siempre tiene otros datos, el pasado 6 de julio, rompiendo todos los protocolos históricos, y recordando que El que parte y reparte, se queda con la mejor parte, “destapó” a posibles sucesores en el mando presidencial, destacando obviamente a Marcelo Ebrard, sí aquel que en el restaurant “El Cardenal” del centro de la ciudad declinó la candidatura presidencial que le ofrecía su Partido Revolucionario Democrático (PRD) a favor del actual mandatario y Claudia Sheinbaum, que ahora es el ajonjolí de todos los moles y ella debe de recordar que: “olla que mucho hierve, sabor pierde”.

La tendencia a favor de la actual jefa de gobierno, se ha puesto de manifiesto en diversos actos en los que el presidente de la República ha reiterado; “No estás sola Claudia’, esta situación nos hace recordar 2 viejos dichos mexicanos uno que dice: “Hasta al mejor cocinero se le va un tomate entero” y el otro que señala específicamente. “Del plato a la boca, se cae la sopa”.

Por lo que respecta a Marcelo Ebrard secretario de Relaciones Exteriores, confirmó su intención de participar en el proceso electoral de 2024 para sustituir al presidente Andrés Manuel López Obrador, manifestó que él si acepta la postulación, pero que se mantendrá leal a AMLO, aunque cuando se den las normas y lleguen los tiempos, estará preparado para participar de acuerdo a las reglas que en su momento se den.

Siempre ha existido un vínculo  muy estrecho entre estos dos personajes, al grado que a su retorno de París y nombrado titular de la SRE;  ha realizado  diversas acciones como  traer a Donald Trump, asistir al G20,  traer a Evo Morales, tratar el asunto de los migrantes,  los convenios para traer la vacuna contra el Covid-19 y ahora todo lo relacionado a las reuniones con EU, labor que le puede ser benéfica a la hora de la decisión final, pero que está  sujeta a los vaivenes de las declaraciones presidenciales y que es su hándicap además del fracaso de la reunión de CELAC, esperemos que no se quede como: “el perro de las 2 tortas”.

A Ricardo Monreal, el NO nombrado como presidenciable, se le puede aplicar el dicho que advierte: “cada quien escoge el tamaño de la cebolla con la que va a llorar”. AMLO ya se la hizo una vez al quitarle la jefatura de gobierno y dársela a Claudia Sheinbaum y sabiendo la peligrosidad de Monreal en su momento externó que ojalá el zacatecano no se fuera a la oposición y le dio la coordinación de los Senadores, haciendo efectivo aquello que dice: “el hueso es lo mejor del caldo”.