Bernardo López
Mientras las autoridades de México no tienen una política clara sobre como tener un programa educativo mediante el uso de las tecnologías, las redes sociales son las encargadas de educar a los millones de estudiantes del país.
La gran reserva de maestros que existe se encuentra desligada de sus alumnos, quienes se encuentran desprotegidos de todas las ideas absurdas que pueden encontrar en redes sociales como TikTok, pues al entrar en esta trama de videos, todas las personas que suben historias ya son expertos y hasta se dan el lujo de querer enseñar a los demás.
El peligro es constante para los jóvenes, quienes no cuentan con las herramientas para discernir qué es cierto y qué es falso de toda esa información.
De manera progresiva, los maestros son desplazados por estas redes sociales y los jóvenes son cada vez más influidos por desconocidos que con la mínima habilidad para subir un video ya pueden hablarte cómo hacer tu tarea o resolverte la vida con el mínimo de esfuerzo. Los jóvenes creen que eso es el camino para realizarse en la sociedad, aunque sólo les alienta un sueño en el mundo digital, porque en el real hay que trabajar y estudiar duro si es que buscas tener una vida decorosa.
Las redes sociales son buenas herramientas si se saben usar, pero debería haber una estrategia de educación estatal para advertir a los jóvenes sobre los peligros que conllevan, pues la información vertida ahí es buena si se sabe diferenciar la infinidad de datos falsos.
El magisterio no debe quedarse a la deriva de las redes sociales y no dejar vulnerables a sus alumnos, porque los jóvenes son los que van a sufrir de desempleo por su baja calidad de aprendizaje, pobres conocimientos y habilidades, además del nulo uso del cerebro para resolver problemas complejos: requerimientos para la nueva era que se avecina, en donde los empleos de baja especialización serán realizados por máquinas; los obreros ya no serán útiles.
En la nueva era del 5G, cuando se implante en todo el planeta, las personas con mayor preparación son los que tendrán un lugar en la sociedad. Es por eso que los maestros tienen un duro trabajo de preparar a sus alumnos para que la mayoría cuenten con el conocimiento suficiente para encontrar un empleo o una actividad en esta nueva época, que podría llegar en el 2030.
Los nuevos planes de estudio de nivel preescolar, primaria y secundaria de México deben forzosamente incluir nociones de programación, inteligencia artificial y también asignaturas sobre el manejo de la información en redes sociales, para darle a los niños y jóvenes las herramientas que les permitan sobrevivir en este cambio radical que se avecina.