Pedro Flores
En una época en que el peso se deprecia cotidianamente, en donde se habla de una iniciativa de reforma eléctrica que de aprobarse el gobierno tendría que indemnizar a las empresas por terminación de contratos, además de fuertes impactos en el clima de inversiones y en la competitividad del país que está inmerso en graves problemas por fenómenos climatológicos, y con una inflación galopante, para la 4T todo va bien… jodidos los demás.
Y los demás son muchos, los conservadores, si los conservadores de hambre, que, de acuerdo con los datos del Inegi, en México mueren cada año aproximadamente 8 mil 500 personas a causa de la desnutrición, de ellos. Según los datos de la Secretaría de Salud, anualmente se enferman más de 170 mil personas por la falta de alimentos; todo ello, en un contexto en el que más de 28 millones de mexicanos viven en vulnerabilidad por carencia de acceso a la alimentación, y 11.7 millones en condiciones de pobreza extrema. Pero para AMLO, “es mejor la pobreza que la deshonra”:
Pero esos son los deshonrados conservadores, los que están en contra de las políticas de la 4T, porque a la mejor ni las conocen y nos hacen recordar al ex presidente uruguayo José Mujica, ejemplo mundial de austeridad quien decía que:” quien da dinero para comprar votos o voluntades, es un mercenario de la política”.
Pero qué decir de los fifís, si aquellos clasemedieros: “de licenciatura para arriba, que hacen contra nosotros”: como dijo AMLO el pasado 18 de mayo. Sí esos que ni son pobres ni son ricos y que hasta llegan a tener un automóvil propio, que han tenido que padecer 7 meses de alza en las gasolinas Magna y Premium que presentaron su nivel más alto en la historia: de 20.27 pesos por litro en el caso de la Magna y de 22.13 pesos por litro para la gasolina con más de 87 octanos, y “aún hay más” como dijera Raúl Velasco.
Claro, la mayoría de los funcionarios de la 4T, llegan en camionetas blindadas, de esas que “ya no existen que usaban sólo los funcionarios de los gobiernos anteriores para su lujo esparcimiento” pero que en cada reunión de gabinete aparecen en la puerta de Palacio, con una escolta blindada también, a pesar de que; “el pueblo es sabio y los funcionarios de la 4T no necesitan que los cuiden.”
Pero los seres mortales, aquellos que constituyen el grueso de la población económicamente activa viven “con el Jesús en la boca” frase utilizada habitualmente para expresar preocupación, inquietud o miedo hacia algo o sobre alguna situación. Y cómo no van a utilizar esa frase, si es que en los últimos 12 meses los precios se han incrementado a diario, según el Inegi el trigo asubió en 39.11%, el azúcar 41.35%, el café 45.10%, el maíz 68.11%, tortilla de maíz: 1.72%, la gasolina 87.15%, la carne de cerdo 89.10%, el gas natural 93.38%, el aceite de soya 97% y el gas doméstico LP: 2.91%.
Pero no se nos ocurra enfermarnos, hay que recordar que existen más de 4 mil 500 reportes de desabastecimiento de algún medicamento en instituciones de Salud y según la senadora panista Xóchitl Gálvez hay 20 millones de personas que no han recibido medicamentos y en los hospitales ya no tienen recursos para reparaciones. “Lo más lamentable es que esto no cuesta dinero, está costando vidas”, Gayosso y García López están felices.
¿Y los damnificados apá?
Bueno a ellos se les va a dar: “apoyo directo y sin límites” dijo AMLO, lo que no les dijeron era cuándo se les iba a dar, porque de inicio sólo están ayudando a desazolvar, a apuntalar algunas viviendas, PERO, los censos que se están realizando no tienen para cuando terminar lo mismo que los apoyos económicos, los censos los hacen gente inexperta, “los servidores de la nación” que no tienen la capacitación necesaria, pero, en fin, VAMOS BIEN… JODIDOS LOS OTROS.