Después de dos años en prisión, un juez federal concedió al contador Javier Nava Soria el beneficio de llevar en libertad y con brazalete electrónico el proceso por presuntamente estar implicado en la constitución de empresas utilizadas para los desvíos millonarios de Javier Duarte.
Juan Carlos Ramírez Benítez, Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, resolvió modificar la medida cautelar de prisión preventiva justificada por la libertad provisional, al estimar que Nava tiene arraigo en Atizapán, Estado de México, y no existe riesgo de fuga.
El viernes, en una audiencia que duró un poco más de seis horas, el juzgador también impuso a Nava el uso del brazalete electrónico, las prohibiciones de salir del País y acercarse a los testigos del proceso, la entrega de su pasaporte y la presentación periódica a la Unidad de Seguimiento y Supervisión de Medidas Cautelares.
«Se diligenciaron dos testimoniales y cinco pruebas documentales, más la evaluación de riesgos que había salido positiva en diciembre de 2018. Se determinó en esa evaluación de riesgos, que es lo fuerte que tomó en cuenta el juez de control, que Javier Nava Soria no presentaba un riesgo de sustracción de la justicia porque tenía arraigo familiar y laboral», dijo Israel Trujillo, abogado del procesado.
«El argumento fue que ya no subsistían las condiciones por las cuales en su momento le habían dictado la prisión preventiva justificada».