Sergio Iván
La forma de comunicar ha cambiado en los últimos años. Las nuevas tecnologías transformaron el modo en que se generación las interacciones. Nacieron muchas necesidades, algunas murieron y se modificaron otras. Ahora un like o el emoji de un corazón puede decir más que las palabras. Sin embargo es un reto importante para las empresas adecuarse a los nuevos canales de comunicación para llegar a su público.
El mundo digital, se rige mediante códigos y valores súper e infra. Ser importantes es igual a tener muchos seguidores en Twitter. Ese bello post de Instagram que tiene más de un millón de reacciones. Un video de YouTube es exitoso cuando logra convertirse en viral.
Los nativos digitales viven híper conectados; siempre están recibiendo información por lo mismo pocas cosas les llegan a sorprender. Para ellos la tecnología es algo que no se cuestiona y es un indispensable para cualquier momento. La sobre exposición y en su conjunto, las manifestaciones no siempre son las mejores: divulgación de contenidos discriminatorios, pro violencia y ser un canal libre para la difusión de atrocidades. Todo en un mismo espacio: el digital.
En este momento un hito llegar a entender qué quieren y cómo lo quieren los nativos digitales. Poco a poco han mostrado ciertos hábitos de consumo. Un ejemplo, es el crecimiento en el consumo electrónico del 5%. En el mundo on line se mueven 7.7 billones de dólares. Apenas las primeras generaciones de nativos digitales están alcanzando la mayoría de edad, lo cual significa que es un mercado en crecimiento.
En palabras del experto en marketing digital, Juan Carlos Mejía Llano “las empresas que tengan una buena comunicación con los postmilenials son todas aquellas que logren generar vínculos de identidad con ellos. Eso se hace hablándoles en con su mismo lenguaje”. Preponderar lo visual, tratarlos de forma personalizada al momento de conocer sus necesidades e inquietudes. Esperan una respuesta automática y eso es lo que nunca se debe hacer.
Probablemente lo que marque ahora la diferencia no sea el producto que se ofrece, sino el nivel de experiencia, satisfacción e interacción que pueda brindar. El sueño de conquistar un nuevo canal de comunicación mediante el cambio de actitud de los usuarios sigue siendo la principal meta. Tanto para los medios de comunicación, empresas y gobiernos la solución para conseguir dicha conversión puede ser algo tan antiguo como la historia misma, optar por la posth-truth (posverdad) o fake news.