Aleinad Mina 

El arte digital ha sido un referente cultural en la esfera artística desde el siglo pasado, sin embargo, la pandemia aceleró la democratización de acceder al arte desde el espacio virtual. Muchos artistas a lo largo de este año reinventaron la manera de crear y compartir contenido a través de la tecnología. Vamos a explorar los puntos esenciales del arte digital para ver la alternativa sensible que nos ofrece una experiencia que desmaterializa por completo la obra.

La tecnología y el arte han sido disciplinas con propósitos distintos hasta que Michaell A. Noll en 1963 crea las primeras imágenes computarizadas con fines estéticos. Así, los medios digitales se convirtieron en expresiones fecundas para las categorías estéticas, que encuentran en estos un discurso sensible.

El arte digital refleja los avances tecnológicos de nuestra época que estimulan la creatividad del artista, y abre las posibilidades expresivas de los seres humanos. La era digital ha tocado nuestra subjetividad y sensibilidad con los videojuegos, las fotografías, el cine, el poder de la interactividad que recrea nuestra relación con el mundo, habitamos al mundo desde la intervención tecnológica. Sin embargo, en sus inicios, el arte digital presentó un costo muy elevado para acceder a las nuevas tecnologías y se consideró problemático que el artista pudiera realmente crear sensibilidad a partir de lo tecnológico. En la actualidad, los videojuegos son la mayor promesa artística virtual pues hay críticos que hacen una analogía con las óperas del renacimiento.

Según Claudia Giannetti investigadora de la relación entre arte y tecnología, el término media art refiere a toda creación y prácticas artísticas contemporáneas que utilizan las tecnologías y el ámbito digital como medio de expresión. Detrás de un producto tecnológico debe haber siempre una intensión artística para que sea considerada como tal.

La primera manifestación más democrática del arte digital es el Net.art, este movimiento ya no requería equipos con alta tecnología y un gran bagaje informático para hacer creaciones digitales, instalaciones y audiovisuales. En 1995 el artista esloveno Vuk Cosic propone que el espacio del internet sea el tema para desarrollar creaciones para la red. De modo que el acceso cada vez era más común, cualquier persona podía ser espectador y aportar creaciones al movimiento. El hito central de este proyecto es la colaboración creativa, la identidad virtual, el activismo desde la red y para la red. Desde ahí el arte digital nos propone una interactividad activa con el espectador, de modo que la red se convierta en un espacio común.

Aunque son muchas las manifestaciones artísticas de la línea digital, como los videojuegos, la escultura, los audiovisuales, la hipermedia, el Net. Art, todos tienen como punto en común borrar la frontera del mundo material para tejer una red que conecte todos los puntos posibles que puede haber entre el espectador, la obra y el artista. Un Aleph tecnológico que deconstruye nuestra sensibilidad y la manera en que nos vinculamos con el mundo ¿se puede sentir con la misma intensidad frente a una pantalla?