Sergio Iván
En los últimos días la agenda cultural en el país ha respondido al COVID-19. La pasividad que imperó en las primeras dos semanas de confinamiento ha dejado lugar a una serie de videollamadas promovidas por las Secretarías de Cultura federal y locales, universidades, museos, editoriales y medios de comunicación, que han abordado desde los temas correspondientes a sus disciplinas hasta compartir con los espectadores sus experiencias desde la sana distancia.
Mientras un grupo de legisladores de Morena insistieron en la extinción de los fideicomisos para cultura como el caso del Fidecine, los mexicanos de a pie repensamos ¿cómo se llevarán a cabo las actividades culturales después del voto de clausura en el que nos encontramos, acaso la 4T nos quiere llevar a una cuarentena cultural de aquí a que termine el sexenio?
La cultura es un bien de primera necesidad en los países democráticos. Cuando impera en el alma el silencio de la ignorancia en un ciudadano es porqué aquel individuo se encuentra lejos de la sensibilidad que causan las Bellas Artes. Es posible que realmente nos encontremos frente a un estado totalitario. Solamente en los regímenes fascistas se queman los libros, las críticas son descalificadas y se adoctrina con una verdad única. Silenciar la cultura es abrir paso a un proceso de involución histórica.
Desde la “sana distancia” se pueden escuchar las voces más críticas del medio cultural que claman al presidente no castigue a la cultura con la ausencia de recursos; otros miembros del sector como las editoriales luchan por subsistir dadas las tormentosas circunstancias que se vive en el mercado.
Las crisis traen oportunidades no tengo la menor duda y aquellos que auguran el final de los tiempos con la 4T; no se preocupen, la cultura sobrevivió al nazismo, franquismo, Pinochet y cualquier forma de pensamiento único. El proceso de destilación artística ha iniciado, solamente es cuestión de tiempo para que lleguen las grandes novelas en tiempos de coronavirus, las películas que provocarán sensaciones encontradas en millones, los lienzos y muros que atestiguarán ¡Aquí nosotros estamos y seguimos adelante! Vendrán tiempos mejores; volveremos a encontrarnos en un museo, estoy muy seguro de ello mientras tanto disfrutemos, escuchemos que pronto vendrá un rayo de libertad que saldrá de la cultura y el arte, un hálito de esperanza.