Francia se sumó este domingo a otros socios europeos que han decidido limitar sus conexiones con el Reino Unido tras la detección de una nueva variante del COVID-19 y prohibió la circulación desde ese país durante 48 horas.

El Ejecutivo francés indicó en un comunicado que la medida afecta desde la medianoche tanto a los desplazamientos de viajeros como al transporte de mercancías, ya sea por vía ferroviaria, aérea o marítima, mientras que el flujo de personas o transportes hacia ese país sí está autorizado.

El plazo de 48 horas tiene como objetivo “abrir un tiempo de coordinación” para que los Estados miembros de la Unión Europea definan una doctrina común sobre la regulación y el control de los flujos procedentes del Reino Unido, según su nota.

Igualmente, aspira a preparar a nivel operativo una reapertura con seguridad de esos mismos flujos a partir del 22 de diciembre, “que se apoyará en un dispositivo de test obligatorios”.