- Marchan en CDMX 4 mil comuneros y pobladores de Mazapil, Zacatecas, contra minera extranjera contaminante y saqueadora
- Urge Senador José Narro revisar Ley Minera; llegan a SEGOB
Por Guillermo Pimentel Balderas
Gran marcha-movilización en la ciudad de México, de 4 mil comuneros, ejidatarios y pobladores de Mazapil, Zacatecas, encabezados por el Senador José Narro Céspedes, contra la mina más grande de oro de América, propiedad de la empresa de capital norteamericano-canadiense, NewMont-GoldCorp, Mian Peñasquito, la cual, en lugar de traer bienestar y desarrollo a la región, sólo ha causado contaminación de los mantos freáticos, mucha pobreza, marginación y desempleo.
Los miles de Ejidatarios afectados por la mina El Peñasquito se movilizaron en la CDMX para exigirle a la empresa extranjera se siente a dialogar para solucionar el conflicto que lleva poco más de 2 meses en Zacatecas
El legislador José Narro –también dirigente nacional de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), junto con integrantes de Frente de Comunidades Afectadas por la Minería; del Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ), y Ejidatarios de la Comunidad de Cedros, demandaron al gobierno federal revisar la Ley Minera porque no se puede estar por encima de la vida ni tampoco de la cuestión ecológica ni de la necesidad de cuidar el agua, que es la vida, igual que la tierra, enfatizó.
Entrevistado durante el transcurso de la caminata de El Ángel de la Independencia hacia la sede de la Secretaria de Gobernación, Narro Céspedes insistió en que se tiene que poner un alto a las empresas mineras extranjeras para que no se siga viendo a México nada más como un lugar de saqueo, como un lugar de riqueza fácil.
En el caso de Peñasquito, denunció que muchas de las certificaciones que le han dado a esta empresa carecen totalmente de sustento, y que se dio en su momento por cuestiones de producción.
Aseguró que hoy, Peñasquito no tiene ni siquiera el permiso de cambio de uso de suelo, con lo que no es posible que estén trabajando por lo que la autoridad debe revisar sus actividades de inmediato, indicó.
“La mejor forma de explicarse esto es la corrupción de los gobiernos anteriores, por eso hoy se pide que las mineras cumplan con la ley, cumplan con los permisos que deben de tener, cumplan con las comunidades, con las regiones donde están asentadas y cumplan con un desarrollo sustentable, que sigan respetando el agua, la tierra, los recursos naturales”, reiteró.
Al término de la manifestación, el senador José Narro Céspedes y una comisión sostuvieron una reunión con el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, para solucionar el conflicto en la mina Peñasquito, que está en Mazapil, Zacatecas, en pleno semidesierto, y donde manifestó que de por sí los recursos naturales son escasos y hay que cuidarlos, porque eso es lo que le da vida a la tierra, la vegetación, y esta empresa llegó para destrozar todo.
“Peñasquito es de las minas más rentables de México y el mundo, por cada peso que invierten ganan siete, es una minera que en 10 años ha sacado más oro que en los 300 años de La Colonia, no nada más en México, sino en todo América Latina, entonces es una minera depredadora, que se ha dedicado al saqueo, la riqueza y el poco cuidado del medio ambiente”, sostuvo Narro Céspedes.
Al referirse a la denuncia que presentó -el senador de Morena- en la Fiscalía General de la República (FGR), comentó que todavía está en curso, que no se ha atendido, por lo que está esperando que la dependencia tome cartas en el asunto y cite a las personas que están involucradas.
Expresó que debe haber énfasis en quienes lo acusaron de extorsión, porque no deben ser solo denuncias de papel (periodicazos), que lo único que buscan es una actitud propagandística, pero que no tiene ningún sustento.
Consideró que esta actitud lo hace la minera para evadir su verdadera responsabilidad, de resolver el problema del empleo, de cumplir los compromisos que han firmado con las comunidades y con los diferentes grupos sociales de la región.
Aseguró Narro Céspedes que la lucha de los comuneros y población de Mazapil, NO es contra los trabajadores de la #Mina #Peñasquito, sino en contra de la empresa que ha devastado y contaminado a las comunidades.
Nosotros hemos convocado a la #Minera para resolver el conflicto y ellos se han negado. Nuestra lucha es por una minería sustentable que respete al medio ambiente, a la vida, a las comunidades y a los derechos de los trabajadores, insistió.
El senador manifestó que impulsará una auditoría ecológica que mida los daños causados a la región y que revise las condiciones de la explotación.
Esta mina, Peñasquito, dijo, afecta la tierra y el agua de cerca de 30 comunidades de Mazapil, más de 50 mil hectáreas del semidesierto de Zacatecas, mientras que firmó un Acuerdo de Ocupación Temporal con 4 de ellas: Cedros, Cerro Gordo, El Vergel y Matamoros “ocupan la tierra y ocupan el agua de estos ejidos”.
“Los contaminantes han hecho la tierra como plastilina, que no sirve para la agricultura, la ganadería o para la actividad forestal”, apuntó.
En la SEGOB, el senador José Narro Céspedes -junto con Felipe Pinedo, dirigente del Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FLPZ), dijo que aparte de impulsar una minería sustentable, una minería ecológicamente sana, una minería que respete el agua, la biodiversidad, la tierra y el aire, también debe haber una revisión a la actual Ley Minera que de muchas maneras protege a estas empresas extranjeras que únicamente lo que hacen es traer muerte y dedicarse al saqueo.
La Secretaría de Gobernación debe llamar a la empresa para que cumpla con los ejidatarios y dé vida a la región, no muerte como ha estado ocurriendo, subrayó.