·        Hasta contra los de casa; crece desempleo en medio periodístico

Por Miguel A. Rocha Valencia

Alguien muy querido me dijo que debo ser cauto, prudente y no sudar calenturas ajenas, pero lo voy a decir con todas sus palabras, aunque se enojen.

¡Qué poca madre!

Ya vimos que la perra de AMLO, es tan brava que hasta a los de casa muerde.

No sólo pone contra la pared a las empresas editoriales y periodistas privados a los que acusa de corruptos, fifís, socios de la mafia del poder y todo lo que se le viene en gana decir desde su púlpito de poder en Palacio Nacional, propiciando un desempleo en el ámbito periodístico pocas veces visto.

Desde ahí, con la mano en la cintura ha dejado sin empleo a miles de mexicanos que laboraban en la administración pública, y ahora también ordena despedir a comunicadores y trabajadores de medios oficiales. A los que seguramente también ha de llamar fifís o corruptos, como con los primeros, sin comprobar sus dichos, acusando y difamando sin cortapisas al que disiente.

Y lo peor, hay periodistas o lo fueron, que se atreven a justificar lo que está sucediendo.

Nosotros, como siempre,  aunque no estemos de acuerdo con ellos, desde nuestra trinchera habremos de defender el derecho de estos últimos a legitimar lo que dice el tlatoani, ya sea porque así lo creen o tienen necesidad de hacerlo.

Pero no podemos tampoco dejar que impunemente se acuse de adversarios, corruptos o mafiosos a medios o periodistas, del perfil que sea, sólo porque se atreven a disentir, porque piensan distinto a quien hoy encabeza, eso sí, legítimamente, el poder Ejecutivo Federal.

Porque también es legítimo pensar diferente, ver una realidad que otros, desde el poder, se niegan a aceptar.

México no está bien; el país tiene graves problemas, esos los conocía la actual mafia, perdón, grupo. Así y todo, buscaron el poder público y con él, los recursos financieros para implementar sus ideas políticas y administrativas.

Llevan 20 años de campaña siempre bajo la misma bandera, pobres, corrupción y mafia. NO cambian.

Llevan realmente en el poder un año y lo único que hemos visto es el  desmantelamiento de instituciones y programas, siempre bajo el argumento de la corrupción, peor no hemos visto que se construya nada, Pocos saben qué es la Cuarta Transformación. No se vislumbra ni su traza.

Bajo esa premisa, perdimos la mayor obra de infraestructura, desaparecieron programas articulados de apoyo a niños, adultos mayores, enfermos con cáncer, VIH, madres solteras, escuelas rurales. También se otorgan “inversiones” o gastos sin licitación a los amigos. 80 por ciento de la obra pública es asignación directa.

De todo eso ya se ha dado cuenta, nadie le pone freno, sus 30 millones de electores lo justifican, en tanto que los 95 millones restantes debemos soportarlo y si decimos no estar de acuerdo, desde Palacio Nacional o redes sociales, surge el linchamiento, los epítetos de chayoteros, fifís, vendidos, corruptos, pero no surgen los argumentos o las pruebas para desmentir, sólo justificaciones: “eso lo hacia el PRIAN”

¿Y no se votó por un cambio? Y porque lo hacían PRIAN ¿Justifica que lo hagan los de la cuarta?

Ya basta; total que no pague para que no le peguen como diría José López Portillo, pero que no acuse sin pruebas ni ofenda impunemente desde la cúspide del poder y cumpla su función como Presidente de todos los mexicanos sin comportarse como un caudillo faccioso, autoritario e irracional.

Por lo pronto hoy creció el desempleo con los despedidos en Notimex por una tal San Juana Martínez, otras más del Instituto Mexicano de la Radio y por qué no, también de Televisión Educativa y Canal 11 del IPN. Seguramente esos trabajadores ahorita deben estar gritando:

¡Gracias señor Presidente!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí