- Las malas palabras de esta semana tienen que ver con LA ESCLAVITUD, ese CRIMEN que comete un humano en contra de la humanidad. Cuando un individuo o un grupo obtienen beneficios de otra persona que se ha SOMETIDO física, económica y mentalmente.
Marta Obeso / @MartaObeso
Históricamente la esclavitud fue abolida entre los siglos XIX y XX, y actualmente es considerada un crimen contra la humanidad; sin embargo, existen formas modernas de esclavitud, como el OUTSOURCING.
Aunque en México la subcontratación laboral es ILEGAL, las outsourcing han logrado su éxito gracias al INCUMPLIMIENTO de las garantías de salud y seguridad para los trabajadores; pese a que este tipo de empresas representen una opción tanto para desempleados, como para quienes buscan evadir sus compromisos fiscales y laborales, no deberían de existir.
En este TEJEMANEJE en el que la empresa que contrata no es la que paga y la que paga no asume ningún compromiso laboral, gran parte del sueldo del trabajador se queda en el bolsillo de quien contrata y no trabaja. Esta ASTUTA triangulación ha propiciado una MARGINACIÓN en donde el trabajador ocupa el más ÍNFIMO lugar en la escala social, muy similar a la esclavitud que existió en civilizaciones como la de Mesopotamia.
Convertidos en objetos, los trabajadores pierden el derecho a su antigüedad y son reemplazados como si fueran maquinaria OBSOLETA o productos DESECHABLES, dejando de ser parte de los recursos humanos para pasar al área de costos ocultos de las empresas que han optado por un modelo de producción mediante el cual se pretende reducir el costo de la nómina, a costa de lo que sea.
Ha diferencia de la esclavitud de la Edad Antigua, en la que los esclavos eran FORZADOS a realizar labores en contra de su voluntad, la esclavitud moderna propicia que de manera voluntaria una persona acepte servir a otras, a cambio de sueldos DENIGRANTES y permitiendo la VULNERACIÓN de los Derechos Humanos.
El sistema de outsourcing ha demostrado ser INJUSTO y, según expertos, es responsable de gran parte de la POBREZA en México. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), casi el 50 por ciento de los trabajadores contratados a través de estas empresas perciben ingresos que no les permiten adquirir los productos de la canasta básica y no cuentan con servicio médico.
La esclavitud está lejos de ser cosa del pasado, y a pesar de que en México existen leyes para la defensa de la libertad, lo cierto es que la esclavitud ha evolucionado y la encontramos en centros de trabajo en donde miles de mexicanos obtienen un sustento desempeñándose en condiciones infrahumanas: trabajando jornadas de 16 horas sin pausa, sin receso para comer, beber agua o ir al baño.
Aunque a todas luces esto es ilegal, es la realidad vigente en México y en muchas otras partes del mundo, es el esclavismo moderno ejercido en las empresas que tratan a las personas como objetos y dejándolos arraigados en una condición PRECARIA, de INDIGENCIA y MARGINACIÓN
Una DOMINACIÓN en la que la VIOLENCIA ha sido sustituida por la necesidad de trabajo, abriendo paso a la NEOESCLAVIZACIÓN, ese esquema en el que el esclavo se somete voluntariamente y acepta desempeñar de manera HUMILLANTE lo que debiera ser una forma digna de obtener un ingreso y aspirar a una mejor calidad de vida.