Lo primero es curarnos de la intoxicación

de las ideologías simplistas y simplificadoras.

Octavio Paz

 Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez

Estimados amigos lectores gracias por su tiempo. He dedicado este mismo espacio para hablar de la prueba del ácido a la que se enfrenta la 4T, primero por la pandemia del COVID-19 y la crisis que se avecina, la caída del precio del barril de petróleo y la depreciación del peso fortachón. También he dedicado espacio para hablar de la ineptitud de los gobernadores morenos que no le ayudan al presidente.

La capacidad y experiencia política administrativa de Cuitláhuac García un líder de medio pelo, el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco y un chapulín llamado Jaime Bonilla, se puso en duda desde sus candidaturas. El único que parecía saltar esa aduana con facilidad era Luis Miguel Barbosa Huerta, por los años que ha vivido del erario público, años de senador y diputado, obviamente entre otros.

Con la crisis en la que nos metimos, este personaje no le ayuda para nada al presidente que se encuentra en lo más bajo de la aceptación ciudadana, acusa una verdadera falta de liderazgo en la Secretaría de Gobernación, pues su facultad es la política interna de la nación y el orden entre los gobernadores, pero más allá de eso, no le ayuda a la entidad y a los poblanos.

Que rápido se le olvidó a Barbosa Huerta cuando era perredista y pertenecía a la tribu de los “Chuchos”, esos que se apropiaron del PRD y obedecían a Peña Nieto, hasta que López Obrador terminó por irse de ese instituto, lo mismo le hicieron a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Que rápido olvido la vida nada austera que se daba y que atendía sus padecimientos en los mejores hospitales privados a cargo del Senado de la República, o que tal su pasado priista y redención a morenista.

Hoy se dice pobre, cuando se hizo de una residencia propiedad del expresidente Miguel De la Madrid, presuntamente pagó 10 millones de pesos, seguramente no es de interés social como las que se encuentran en las múltiples unidades habitacionales que se localizan en Puebla.

Pues déjeme decirle señor gobernador, que según su “tesis”, de que el COVID-19 solo se contagia a los ricos, debería de tenerlo muy preocupado, primero por su edad eso ya lo pone en el grupo más vulnerable, después por su estado de salud -que por cierto es un tema que preocupa en Palacio Nacional-, pero sobre todo señor gobernador, porque usted no es pobre, en el Senado y en Puebla es evidente su estilo de vida.

Insisto, esas actitudes y tontas declaraciones no le ayudan al presidente quien presume un cambio, por lo menos de actitud. Y don Luis Miguel Barbosa, usted no es López Obrador, no le quedan esos aires de perdonavidas que asume cada mañana en su conferencia, deje de culpar al pasado igual que su patrón, porque se ve burdo, y es absurdo regañar a los periodistas que no le preguntan cómo a usted le gusta.

Con un gobernador así sale perdiendo la ciudadanía, solo hay que voltear a ver el problema del huachicol, la inseguridad, violencia de género, la migración y los problemas cotidianos que ahogan a los poblanos.

¡Aguas con el coronavirus!

Entre Palabras

Como estarán las cosas para la reelección de Donald Trump que van por Nicolás Maduro, veremos si le sale la jugada. ¿El poder cueste lo que cueste?

Escríbeme tus comentarios al correo electrónico suartu@gmail.com y en la cuenta de Twitter @arturosuarez_.

Gracias y hasta la próxima.  

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí