Nuestro irreflexivo culto al progreso y los avances mismos

 de nuestra lucha por dominar a la naturaleza

 se han convertido en una carrera suicida.

Octavio Paz

 Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez

Estimados amigos lectores muchas gracias por su tiempo, todos a cuidarse y poner sana distancia de por medio. El presidente Andrés Manuel López Obrador, sigue jugando el papel de saber de todo, tuvo que ser la OMS quien apretará las tuercas y declarará a México en la fase dos de la pandemia por COVID-19, eso parece ser el motivo por el cual el presidente mandó un mensaje a la población para que se cuide, no sin antes culpar a los medios y a sus adversarios de mal informar, dividir y crear pánico entre los ciudadanos.

El momento es crítico para el país, pero si la 4T logra resolver para bien la emergencia sanitaria, estoy seguro que recuperará los puntos perdidos en los meses anteriores y la figura de López Obrador podría fortalecerse y retomar el rumbo perdido, incluso ante la crisis del petróleo y la devaluación del peso fortachón que tanto presumía. ¿Podrá y querrá el tabasqueño?

Un año y cuatro meses fue tiempo suficiente para un curso propedéutico de cómo gobernar y no morir en el intento, es por ello que la crítica debe ser escuchada en Palacio Nacional, porque no se trata de meter el pie, en ese contexto, uno de los artífices de la ideología de Morena y amigo del tabasqueño, el doctor Alfredo Jalife –al que he entrevistado varias veces–, realizó severos comentarios al actuar de AMLO y su gabinete, por ejemplo sobre Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud y hombre fuerte en la emergencia sanitaria que vivimos.

No es poca cosa que comiencen los reclamos, en ese video se ve a Jalife llamando a López-Gatell como de decima categoría, y que su formación ha sido patito, con mentalidad mercantilista, se escucha como un economista neoliberal y menciona que está manejando mal la pandemia en México, prácticamente otro error de López Obrador.

Este no ha sido el único caso, al diputado Porfirio Muñoz Ledo, sus compañeros de partido prácticamente le aplicaron la ley del hielo, lo silenciaron, lo relegaron porque no quieren nada que lastime los oídos de su patrón, cuando les echó en cara el trato a los migrantes, de ser comparsas de la política de EU y también cuestionó la controvertida elección de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

El mismo senador Ricardo Monreal, cuando criticó al gabinete y pidió que se pusieran a trabajar, pronto Andrés Manuel le bajó los decibeles y lo mando llamar a Palacio Nacional para jalarle la rienda.

Otro caso es el de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, excandidato a la presidencia que aseguró que no ve al gobierno encabezado por López Obrador como de izquierda, le recetó un “no conozco cuáles son las propuestas de Morena para elevar el crecimiento económico o para hacerlo sostenido y a largo plazo. Ni conozco sus propuestas respecto a la política exterior ni para reducir la desigualdad. No sé dónde esté Morena desde el punto de vista ideológico”.

Ahí está el escenario que se puede encontrar la 4T y López Obrador, por eso es importante que el presidente escuche a los que saben, y asuma la crítica que bien intencionada puede ser una herramienta en esta temporada de crisis.

Entre Palabras

Si lo entiende la cantante Thalía que no es ninguna intelectual ¿Por qué jugarle al vivo con eso del COVID-19?

Escríbeme tus comentarios al correo electrónico suartu@gmail.com sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_.

Muchas gracias y hasta la próxima.

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