Propone modificar ley para desalentar éstos negocios irregulares y clausurarlos



Por Guillermo Pimentel Balderas
Es por demás ver en Tepito y en todos los tianguis establecidos y rodantes el boom de locales que venden cervezas preparadas, llamadas “micheladas” y que los consumidores las han bautizado como “chelerías”.
Hasta en las mismas barbas de las autoridades uniformadas se vende este producto preparado y hasta en ocasiones son clientes. Basta acudir al enorme tianguis de la colonia Morelos, en la alcaldía de Cuauhtémoc, para darse cuenta cómo funcionan estos negocios, que dicen los mismos vecinos, protegidos por el manto oficial.
También, es ya común ver cómo han crecido estas chelerías en los mal llamados tianguis fijos (establecidos) y rodantes (aparecidos un día a la semana en las colonias populares de la ciudad de México); inclusive, también disfrazadas de tiendas de abarrotes y de “karaokes o “snarkers” en locales establecidos.
Por si fuera poco, en especial, en estos últimos, la mayor parte de la clientela son menores de edad y adolescentes, mujeres y hombres. Y para colmo, se adueñan de las banquetas que se suponen son espacios públicos, con las correspondientes molestias para vecinos y transeúntes.
Pero, el Congreso capitalino se iluminó y una diputada del partido Morena, propuso, en sesión, que se “prohíba la venta refrigerada o en condiciones diferentes a la temperatura ambiente (de la cerveza) a efecto de desalentar su ingesta en ese momento”.
Así es, la legisladora María de Lourdes Paz Reyes, pidió a sus compañeras y compañeros “limitar su disponibilidad en condiciones óptimas para consumo inmediato”; o sea, como es el caso de la cerveza.
La diputada de MORENA propone modificar la ley para clausurar las llamadas chelerías que expendan bebidas en la calle y que además se incorpore la prohibición de que se venda refrigerada o en condiciones diferentes a la temperatura ambiente, a efecto de desalentar su ingesta en ese momento
Es decir, propone la modificación del artículo 36 de la Ley de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal, para obligar a los propietarios de los giros de bajo impacto a que vendan bebidas alcohólicas en envase cerrado. ¿Y, los negocios irregulares?
Todo esto, refirió, debido a la proliferación de expendios de cerveza, conocidos como chelerías, en varias colonias de la ciudad de México, que venden bebidas alcohólicas en el interior de sus locales o en la vía pública.
Dijo textual: “En la Ciudad de México hemos presenciado que en los últimos meses se han incrementado los lugares donde se oferta la cerveza para su consumo inmediato; sin embargo, la modalidad irregular con la que operan estos comercios va desde la venta callejera de productos en envase abierto, hasta dentro de los establecimientos, que deberían contar con un permiso para la venta de bebidas por copeo”.
Agregó que en los casos de misceláneas, vinaterías o tiendas de conveniencia, en donde se expenden las bebidas en envase cerrado, también el consumidor encuentra las condiciones, ya sea toleradas o no por el titular del establecimiento, para consumir el producto al interior o en las inmediaciones del local comercial.
En este sentido, la legisladora Paz Reyes recordó que durante febrero pasado, el Secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Jesús Orta Martínez, informó que el aumento de las denominadas chelerías se daba principalmente en zonas conflictivas, donde se incrementó la venta irregular de bebidas alcohólicas, tanto en vía pública como en establecimientos mercantiles, por lo que expuso que se trabajará en conjunto con las 16 alcaldías para clausurar definitivamente este tipo de giros que carezcan de los permisos correspondientes de la CDMX.
Por lo anterior, propuso la modificación al artículo 36 de la Ley de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal, para obligar a los propietarios de los giros de bajo impacto a que vendan bebidas alcohólicas en envase cerrado; asimismo, a informar a sus clientes que está prohibido la ingesta de esos productos al interior de los locales y en la vía pública, explicando las posibles consecuencias jurídicas en caso de incumplimiento, como son el exhorto a retirarse del lugar, o la solicitud de la fuerza pública.
“Se incorpora la prohibición de que se venda refrigerada o en condiciones diferentes a la temperatura ambiente a efecto de desalentar su ingesta en ese momento. Además, se modifica el artículo 66 y se adiciona el 71 para modificar las sanciones aplicables en caso de permitir o facilitar el consumo de bebidas al interior de sus locales o en la vía pública, sustituyendo las sanciones pecuniarias por la clausura permanente del establecimiento”, concluyó la legisladora Paz Reyes.