El jefe de la Policía de Nueva York, Dermot Shea, anunció que desmantelará la Unidad Contra el Crimen, integrada por 600 agentes que vestidos de civil patrullan las calles de la ciudad, porque a menudo ha sido acusados de usar tácticas fuertes contra comunidades minoritarias.
De acuerdo con Shea, los agentes serán reasignados en cada precinto a otras responsabilidades, señalan medios locales.
El anuncio llega luego de que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, convirtiera en ley varias medidas de reformas en la policía con miras a la transparencia y la rendición de cuentas y de que anunciara que ese departamento será rediseñado con la participación del Gobierno y diversos sectores de la comunidad, que han pedido cambios por años.
Sin embargo, esos cambios llegaron en medio de las protestas a través del país, a veces violentas, incluida Nueva York, por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis.
“Damos la bienvenida a la reforma, pero también creemos que una reforma significativa comienza desde adentro”, aseguró Shea, quien se ha atribuido la responsabilidad total del cambio de política en el departamento que dirige desde el año pasado.