*** El Grupo “La Promesa”, biólogos y residentes plantaron “Furcrea Parmintier”, amenazada de extinción



(Agencia Con Tlatelolco).- El Grupo de jóvenes y adolescentes “La Promesa”, bajo la dirección de Paola Angélica Sosa Salazar, en coordinación con la Asociación Civil “Organización Ciudadana Tlatelolca”, de los profesores del Colbach Azcapotzalco, del grupo “Embelleciendo a México”, asimismo, de la participación del director y equipo de la Territorial Tlatelolco, Jesús Adalid Mayorga, realizaron la Primera Jornada Ambiental, en la Tercera Sección.



Con mucha alegría y dedicación, el domingo 14 de abril, se dieron cita, en el transcurso de la mañana, el Grupo de jóvenes de “La Promesa”, con palas, tierra y agua, plantaron 40 arrayanes, aportados por la Dirección Territorial Tlatelolco; 40 “Furcrea Parmintier” (en riesgo de extinción), donación de los biólogos del Colbach Azcapotzalco; y 10 rosales, por los residentes del Edificio Chihuahua.
Los residentes del Módulo A-B, del emblemático edificio Chihuahua y la presidenta de la “Organización Ciudadana Tlatelolca”, Guadalupe Castán, son los responsables del cuidado y mantenimiento de las plantas, con la asesoría del grupo “La Promesa” y de la Territorial Tlatelolco.
AMENAZADA DE EXTINCIÓN
Sobre la planta amenazada de extinción, cuyo nombre científico es “Furcrea Parmintier”, señaló el coordinador del grupo “Embelleciendo a México”, Juan Peñaloza Victoria, “está en la labor de la conservación y en las manos de los estudiantes”.
Continúo, “recibe varios nombres comunes, dependiendo de la comunidad o de los estados cercanos a la Ciudad de México (Estado de México, Morelos, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Nayarit), en donde le llaman Izote, Palma Azul, Palmilla, Falso Maguey, Maguey de Monte”.
Precisó el profesor, “el papel biológico de la planta es recuperar suelos. En un suelo pobre, la planta cuando crece, beneficia en su enriquecimiento con minares, con el sustrato”.
Resaltó, “es una planta muy longeva, que va a vivir hasta setenta años y el crecimiento es muy lento, de 3 a 4 centímetros, máximo 5, por año. Es una planta, estéticamente, sacada de los bosques. La planta despliega de 148 a 150 pencas, cuando está madura”.
Después de que la planta alcanza su madures, que son 50 años, agregó, “escoge el año lluvioso para poderse reproducirse, es decir, no se reproduce cada año. Hay un proceso que se llama “sincronización masiva”. La planta se va a poner de acuerdo con otras plantas, en otros lugares, para que todas maduren en ese año”.
Recomendó, “como sociedad civil, debemos de cooperar y ayudar a las autoridades para que se conserve la biodiversidad”, asimismo, indicó, “de alguna forma, evitar el calentamiento global”.
Después de la Jornada Ambiental, todos los participantes convivieron y degustaron los diferentes platillos, de la aportación de los integrantes de la Asociación Civil, en la Sala de Juntas de la administración del edificio Querétaro.