Apoyado por organismos internacionales y organizaciones sociales, pero rechazado por las cámaras empresariales y la industria de los alimentos, el nuevo etiquetado alertará a los consumidores sobre calorías, grasas, azúcares y otros elementos de los alimentos y bebidas no alcohólicas.
La reforma a la Norma Oficial Mexicana entrará en vigor el primero de octubre y contempla varias etapas de implementación hasta abril de 2021 para dar tiempo a las empresas para modificar sus envases.
Entre octubre de 2020 y septiembre de 2025 también deberán ser modificados los criterios para el cálculo y evaluación de la información nutrimental complementaria, mediante un proceso de varias fases que según las empresas tendrá costos que no han sido cuantificados.
Las secretarías de Economía y Salud aprobaron hoy la reforma luego de una reunión por videoconferencia de comités normalizadores de ambas dependencias, en la que fueron inútiles las objeciones de las empresas.