Bajo medidas de seguridad volvieron hoy a clases los alumnos del Colegio Cervantes, en Torreón, a una semana de la tragedia que dejó dos muertos y seis heridos.
En los dos accesos del plantel de primaria y secundaria se instalaron detectores de metales fijos y portátiles, además de que se colocaron mesas para la revisión de mochilas de los estudiantes.
Estas medidas se tomaron luego que el pasado viernes, José Ángel, de 11 años y estudiante de sexto año, accionó dos armas de fuego, privando de la vida a una maestra, hiriendo a cinco compañeros y un profesor, para luego dispararse y morir.
Padres de familia caminaron con sus hijos tomándolos de la mano hasta la entrada del Campus Bosque de esta institución y aprobaron estas medidas de seguridad que desde ayer se les dio a conocer vía circular.
Flor Rentería, titular de la coordinación de Servicios Educativos en la Laguna, dijo, tras atestiguar el regreso a clases de esta institución, que hubo una considerable asistencia.