Las autoridades mexicanas localizaron un nuevo centro de exterminio en unos terrenos de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, donde el crimen organizado ejecutaba y calcinaba a sus víctimas.

“Fue localizado la semana pasada durante la búsqueda de desaparecidos en la carretera que va de Monterrey a Nuevo Laredo. Todavía había señales de tambos calientes (barriles de plástico) que se utilizaron para cremar los cuerpos”, dijo este miércoles a Efe Geovanni Barrios, activista de búsqueda de personas en Tamaulipas.

La zona está resguardada por la Guardia Nacional, donde la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y la Fiscalía General de Tamaulipas siguen inhumando restos de personas.

En el terreno fueron hallados documentos de identidad, ropa, hachas, teléfonos, y se presupone que había sido utilizado de manera reciente ya que todavía humeaban algunos tambos usados para quemar cuerpos de personas.

La comisionada nacional de Búsqueda, Karla Quintana, dijo que se trata de un “crematorio clandestino de importantes dimensiones” que “seguía operando hasta hace poco”.