• Hoy, México importar más del 60 % de los alimentos que consume, advierte
• Rendirá protesta de manera formal a su cargo al frente de Conofar este domingo

 

 

 

 

 

 

 

 

Por Guillermo Pimentel Balderas

Urge la aplicación de la ciencia y la tecnología para determinar primero el uso y/o vocación de los suelos del país y propiciar de esa manera la autosuficiencia alimentaria que, se perdió hace casi 40 años y además obliga a México a importar más del 60 por ciento de los alimentos que consume.

Tras señalar lo anterior en rueda de prensa el máximo dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Agropecuarias y Forestales (Conofar), Armando Rendón Barreda, señaló que la falta de voluntad política y la corrupción de años también han impactado la producción de alimentos en el país.

“No se trata –dijo-, sólo de un problema de recursos, sino que éstos no llegaban a los productores. Muchas, sólo llegaba un 10 por ciento de los recursos destinados a la agricultura”, confió.

El dirigente instó por ello a actuar y sumar esfuerzos para producir los alimentos que 120 millones de mexicanos requieren y reclaman.

Con relación a los presupuestos este año para el campo, lamentó que bajaron de 73 mil millones de pesos a unos 52 mil millones de pesos, que si se destinan de manera directa a los productores, como es la nueva política del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ayudarían a un repunte de la producción alimenticia del país.

Además, Rendón Barrera, destacó que es un imperativo proceder con el apoyo de las universidades del país a regionalizar los cultivos para que se conozca la vocación de las tierras y “acercarles” la ciencia y la tecnología.

“Importamos arroz, frijol, maíz, soya, todas las semillas son transgénicas y son las que nos ocupan porque son parte de nuestra alimentación”, dijo Rendón Barreda, al momento de señalar que en el sureste del país más del 60 por ciento de la producción de semillas tienen un origen transgénico.

“Tengo de vecinos a menonitas, principales productores” de soya y trigo, “pero son transgénicos”, apuntó y alertó hoy sobre las crecientes importaciones y producción de transgénicos, en particular el sureste de México, donde más del 60 por ciento de la producción es transgénica, entre ella la que generan los menonitas.

“Tenemos que regresar a la semilla de maíz criolla porque ese maíz no es transgénico”, dijo y destacó que “el maíz criollo tiene otras propiedades y bondades, aun cuando resulte un poco más costoso, pero hay que hacerlo y hay que retomar el tema”, expuso.

El dirigente y productor agrario hablo con los periodistas sobre una serie de temas que impactan hoy día la producción de alimentos en México. Refirió que los estados de Veracruz y Tabasco concentran poco más del 68 por ciento del agua del país, aunque mucha de ésta no se use en favor de un mejor desarrollo agrícola nacional.

Indicó que en el sureste del país más del 60 por ciento de la producción de semillas tienen un origen transgénico y comparó la experiencia productiva de naciones como Arabia Saudita, con dos millones de kilómetros cuadrados, y/o Israel, que aún sin agua tienen rendimientos por hectárea que rebasan en más del 100 por ciento el promedio de algunos estados mexicanos.

Expuso por ejemplo que sin un solo río, Arabia Saudita tiene rendimientos por hectárea de 40 toneladas, mientras que Veracruz, con 17 ríos, registra tasas de rentabilidad de 3 y máximo de 17 toneladas por hectárea, en maíz o cítricos, respectivamente.

En Israel alcanzan rendimientos de 40 toneladas por hectárea porque “allí se aplica la ciencia y la tecnología y si nosotros acercamos a los productores la ciencia y la tecnología, sus cultivos serán muy rentables”, dijo Rendón Barreda.

Añadió que desafortunadamente en México todavía hoy se carece de manera extendida de sistemas de riego, que por sí solos elevan la rentabilidad de la tierra hasta las 27 toneladas por hectárea. Pero la mayoría de los productores mexicanos dependen esencialmente de “la madre tierra”, lamentó.

Insistió en la regionalización de los cultivos para que los productores conozcan la vocación y el uso adecuado de sus suelos y de esa manera eleven sus producciones. Dijo por ejemplo que Veracruz siembra maíz, pero no es la tierra óptima para producir el grano esencial de la diete mexicana.

Advirtió sin embargo que “de nada sirve” que la entrega de los apoyos a los productores, aún de manera directa, se haga de manera extemporánea. “De nada sirven luego del periodo de fertilización”.
Interrogado sobre el programa oficial “Sembrando Vida”, el dirigente de la Conofar consideró que “la intención es buena”, pero dijo que debe hacerse a través de un vivero certificado para conocer qué plantas y qué árboles se pretenden plantar.

“Si hablamos del sureste, éste es muy diverso. Hay que estudiar la tierra, hacer un análisis de suelo, para saber qué se puede plantar. Hay que hacerlo con ciencia y tecnología”. De otra forma, alertó, Sembrando Vida” será un programa estéril”.

Rendón Barreda, quien rendirá protesta de manera formal a su cargo el próximo domingo 11 de agosto en una ceremonia en Exporeforma de la capital mexicana ante cientos de invitados y líderes del país, dijo que la Conofar actuará con determinación y empuje, pero sobre todo con el apoyo de la ciencia y tecnología. “Dejaremos atrás la agricultura antigua, contaminante y ecológicamente insustentable y hasta peligrosa” por el uso de fertilizantes químicos.

Aseveró que la Conofar se constituirá en un referente nacional como una organización de vanguardia, progresista y al servicio pleno de México.

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