Salinas Pliego, beneficiario de la IV Transformación



Miguel A. Rocha Valencia
Algunos creen que el empresario consentido por la actual administración será José María Riobóo, pero no, uno de los principales beneficiarios de la IV Transformación será Ricardo Salinas Pliego, a quien de entrada le dieron posiciones en el Congreso y la administración pública federal, le otorgaron de manera directa a su banco Azteca 120 mil millones para administrar las becas a aspirantes a aprendices y estudiantes y, le abrieron la posibilidad de asignar obra pública por muchos miles de millones más.
Pero todo esto no ha sido gratis. Salinas Pliego invirtió mucho dinero en la contratación de operadores que hoy sumó al proyecto López-obradorista. Defensores a sueldo de la IV Transformación.
Y que nadie se ofenda. Algunos por congruencia, preferimos renunciar a un buen salario a cambio de la libertad de pensar y escribir. Pero ese es otro tema donde seguramente quienes cobran en la IV Transformación tendrán su justificación.
Total que a los Salinas, no el innombrable, les va a ir muy bien, ya que por el sólo manejo financiero de lo que le darán a su banco, sacarán varios millones que compensan lo invertido.
La designación de Esteban Moctezuma Barragán en la Secretaría de Educación Pública –muy ligado con Salinas Pliego-, les dará más poder y la entrega del organismo constructor y reparador de escuelas públicas, la posibilidad de ingresos adicionales en el otorgamiento de las concesiones respectivas.
De nada van a servir las inconformidades. Se hará lo que diga el señor Presidente, para eso lo eligieron 30 millones de mexicanos; los otros 90 millones, que se aguanten. No importa que en términos financieros, Azteca sea un banquito con sólo el 2% del mercado ni que sus activos con todo y tiendas sumen 150 mil millones.
Sin mayor trámite, justificación o licitación, se le asignan los recursos para programas sociales. No sabemos si también los destinados a redimir a micro huachicoleros también se los darán.
También, canalizarán por ahí, seguramente, la adquisición de computadoras para estudiantes y escuelas públicas.
Y esto es sólo el principio, lo cual muestra que las lealtades sí pagan en esta IV Transformación, Si no, que le pregunten a Chema Riobóo o al propio Ricardo Salinas.