- De las promesas del mesías tabasqueño sólo cumple las de destrucción. México sin guía
Miguel A. Rocha Valencia
Hundido en sus afanes de poder absoluto, revanchas, pactos inconfesables, mentiras, promesas incumplidas y la mira puesta en dinamitar todas las instituciones que costaron muchos años a los mexicanos, especialmente quienes fueron opositores, el Ganso de Macuspana hizo de la 4T el mayor fraude en la historia de México y podría transformarla en criminal siniestro donde la muerte, miseria y violencia serán las divisas.
Pero lo más vil, despreciable y perverso es que se utilice una acción institucional como es la vacunación con fines electorales, que Morena secuestre esta responsabilidad del gobierno para intentar comprar votos y que, al final, será un fraude más, éste sí criminal, de la Cuarta, pues el antídoto contra el Covid-19, llega a cuenta gotas, se desconocen los “contratos” de compra y suministro y se miente en torno a ese desabasto. Es más, dejarán de llegar y mientras enfermarán y morirán más mexicanos.
El fracaso de la dizque estrategia (como todas las del mesías tropical), es un auténtico fraude, tan profundo, que de tener secuestrada con exclusividad gubernamental la compra de vacunas para prevenir el SARS-CoV-2, decidieron abrir la compra a la iniciativa privada y a los estados de la República. O sea, que cada quien se rasque como pueda.
Igual ocurrió con la estrategia para controlar la pandemia. El fraude personalizado por Andrés Manuel López Obrador y ejecutado por Hugo López-Gatell, raya en el genocidio pues desde el principio se dedicaron a ignorar recomendaciones y aseguraron que este problema de salud universal, no nos afectaría, sería un catarrito el cual se curaría con “detente” o la fortaleza de la raza indígena, la pobreza.
Aseguraron que existían los recursos de personal, especialistas e insumos médicos para contenerla y combatirla; se negaron a recomendar el cubrebocas, incitaron a la población a salir a la calle, darse abrazos y descuidarse.
Hoy, afirman lo contrario y como los de la Cuarta no son responsables de nada, acusan a los gobiernos neoliberales de haberles dejado un sistema de salud insuficiente, viejo y anquilosado, pero sobre todo corrupto, por eso el tlatoani olmeca ordenó acabar con el Seguro Popular, los refugios para mujeres agredidas, las estancias infantiles, cancelar compras de medicamentos incluyendo los oncológicos y rompió contratos de otros muchos porque dijo, estaban robando.
Olvidó, mejor dicho, el ignorante no previó, que lo más caro es lo que no hay y por eso, niños y adultos con cáncer y otras enfermedades, fallecen y se suman a los 150 mil muertos de Covid y a los 75 mil asesinados en la actual administración por violencia que al fin reconoce, no será frenada ni por la Guardia Nacional y pide a la sociedad a que se sume, es decir, otra vez delega responsabilidades que son suyas.
Por eso en hospitales tan importantes como el Primero de Octubre no había ni hay por lo menos omeprazol y como desaparecieron las farmacias de los hospitales públicos de alta especialidad, escasean los fármacos de segundo y tercer nivel, lo cual hace que los pacientes acudan a las farmacias privadas donde los precios alcanzan niveles de asalto, y eso cuando hay, incluso de vitaminas D y C, especialmente.
Ni qué decir de los tanques o concentradores de oxígeno o el gas mismo, no hay, todo está rentado y cuando aparece uno en venta, se expende al doble del precio “normal”. Bueno hasta el alcohol gel alcanza precios prohibitivos.
Y para colmo, no hay vacunas; intentaron evadir la responsabilidad aduciendo temas humanitarios cuando en realidad no nos la venden o se realizará con los mexicanos la tercera fase masiva de experimentación.
Todo eso indica que nada se planeó, que se trata de ocurrencias momentáneas, que no hay una estrategia profesional para nada, que el gobiernito del profeta de la 4T es un fraude criminal que cuesta miles de vidas, millones de empleos, depauperización de la economía y para colmo, una inseguridad y violencia que no para y cobra víctimas todos los días.
La verdad esto es angustiante, de auténtico terror, de ¡Sálvese quien pueda! Porque no hay un líder, no hay presidente y a cargo de todo está un mesías que se cree semidios que no es culpable de nada, ni siquiera de la corrupción que cobija entre los suyos, que vive del escándalo y de la desgracia de millones de mexicanos.
No se ve esperanza alguna porque no hay quien dirija con certeza los destinos del país. El peor sujeto al frente en el peor momento de la historia. Muchos pensaron que Peña, Fox o Calderón eran los peores ¡Qué gran equivocación!
Aún falta lo peor de la 4T.