


Taibo II: Cultura, vulgaridad o Simplemente, «valemadrismo»
*Ilegal encargo a un asturiano en el Fondo de Cultura Económica
Por Miguel A. Rocha Valencia
Francisco Ignacio, o Paco Nacho Taibo II es la viva imagen del sujeto propio de la actual administración, donde la ley no les importa porque la ley son ellos.
Y si no, véase que algunas de las principales decisiones asumidas por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se tomaron al margen de la ley, incluso antes que el tabasqueño asumiera constitucionalmente el poder.
El ejemplo que más resalta, las consultas que según el presidente en funciones, determinaron la anulación del NAIM y la construcción de una refinería, un tren y ampliación de un aeropuerto, a pesar de no existir estudios de viabilidad técnica ni financiera que lo justificara.
De tal forma que si alguien se parece a quien encabeza la llamada IV Transformación es precisamente Don Paco, quien al ser designado titular del Fondo de Cultura Económica y cuestionado por no se mexicano sino asturiano y tómese esto por gentilicio ya que los nativos de esa provincia no se sienten españoles, dijo que no importaba el impedimento de ley.
Incluso, con su habitual «valemadrismo» manifestó que se la habían metido doblada (los morenistas), no sabemos si a la ley o a alguien en específico.
Pero pintoresco y “simpático” como es su costumbre, volvió a las andadas en Mocorito, Sinaloa, luego de la instalación de la Estrategia Nacional de Lectura, donde luego de que se fue el presidente López, a él se le hizo tedioso no contar con reflectores y sin importar la presencia de adultos y niños o que se presentara el periódico infantil, “Alas de Papel”, dijo “ahorita vengo, voy a mear” y, aún lo siguen esperando.
El hecho nos confirma que la acumulación de cultura nada tiene que ver con educación, buenas costumbres y menos aun con la vulgaridad.
Pero no importa si la mete doblada, si va a mear o si es capaz o inculto, lo real es que violando la norma, Taibo II continúa de manera ilegal al frente del Fondo de Cultura Económica, ya que de acuerdo a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales y al Estatuto Orgánico del FCE, el titular de la dependencia debe ser mexicano por nacimiento y él no lo es.
Esto no obstante que se le designó encargado mediante una gerencia Editorial, cuando de conformidad con el Estatuto, quien queda al frente del Fondo de Cultura Económica en ausencia del Director General debe ser el Gerente General.
Es decir, se mantiene la transgresión a la norma, lo cual es el sello de la actual administración que prometió como primera tarea, combatir la corrupción ¿Violando la ley?