- Salud, principal derecho del ser humano en riesgo por “ahorros” de AMLO
Miguel A. Rocha Valencia
La verdad resulta criminal lo que hace la Cuarta que nos gobierna, en especial en el área de salud, donde el presunto ahorro en medicamentos y personal, está dañando a los mexicanos, estén o no asegurados en ISSSTE o IMSS; peor con la desaparición del Seguro Popular y la imposición de “algo” que se llama Instituto de Salud para el Bienestar.
Ahorros o subejercicios sin penalidad que hoy integran la partida discrecional del Presidente, superan tan sólo en la secretaría de Salud 680 millones de pesos, de los cuáles el 30 por ciento corresponde a personal que fue recortado y el resto a salarios y la no renovación de equipos y stock de curación. Los medicamentos son otra partida.
En todos los casos, el daño a la salud de los mexicanos se causó, en servicios se afectó no sólo a los institutos de especialidades, que son orgullo de nuestro país, sino también en los de primer contacto del IMSS e ISSSTE. No se diga en el Seguro Popular que tenía qué desaparecer como el NAIM en Texcoco, porque representaba la revancha contra regímenes pasados. Se le cortaron los suministros y hoy la gente tiene que pagar cuotas confiscatorias en los hospitales públicos.
Las guardias ya no se cubren; los especialistas y médicos de medicina interna, ya no se completan. Por ejemplo, en Neurología, la tarea de los médicos, la realizan residentes; las vacaciones no se cubren y todo eso disminuye consultas en todo el sector lo mismo que en laboratorios y especialidades, las citas se postergan por meses y los medicamentos escasean o se redujo el cuadro básico.
Ahí están las quejas en cancerología; en el IMSS y el ISSSTE; ahora vienen las de los sanatorios públicos como los testimonios del Hospital General, donde el pago por cama era de 88 pesos y hoy es de casi 500 diarios; se cobra por todo; los estudios subieron de precio lo mismo que de intervenciones quirúrgicas y estancia.
Gente que se duerme en la calle es víctima de la delincuencia y… no falta el que saca a su enfermo porque ya no le alcanza para pagar; de por sí, apenas si les alcanzaba, especialmente a los procedentes de provincia.
Esa es la Cuarta en salud. Aún falta saber cómo funcionará el Insabi, pero por lo pronto, la gente está desamparada a causa de los “ahorros”, las revanchas y la falta de planeación.
Por ello ¡Gracias señor presidente!