- Reconoce Ricardo Monreal que López abona a un clima de odio
Miguel A. Rocha Valencia
Difícil cuesta arriba tiene el coordinador de los senadores de Morena Ricardo Monreal, quien no sólo apura las reformas que desea el presidente López, sino además reconoce que desde Palacio Nacional se abona al clima de confrontación que, en sus palabras, ya llega a un ambiente de rencor y odio.
Para el dirigente morenista en México se vive una polarización y división que nunca se había vivido, “un ambiente inconveniente, enconado que ya pasó de la diferencia política al odio y el rencor”.
Un ambiente que México no había vivido ni en sus peores momentos y los malos presidentes que se ve alimentado “por ambas partes”, se refería el zacatecano al presidente López y a quienes lo cuestionan.
De hecho, Monreal Ávila acepta que el presidente “debe actuar a la altura” y plantea que es necesario bajarle al ánimo porque en su opinión, no vamos por buen camino.
Son más las expresiones las que el dirigente de Morena dijo en una entrevista, donde dejó en claro que su posición es al lado del tlatoani tabasqueño, pero no dejó de reconocer que ahí también hay falla, “se lo voy a decir”, ofreció en entrevista en Fórmula.
Lo que no dijo Monreal al aclarar que él no es el autor y correo del documento denunciado por López donde se plantea la creación del BOA y su remoción del poder, es que el perdón o el castigo, la convocatoria a la unidad, se ejercen desde posiciones de poder y quien lo ejerce, no hace nada por ello y sí confronta, estigmatiza y persigue, todos los días, a quienes disienten de su realidad.
Cierto, hay un clima de confrontación intenso, de desgaste prematuro de la investidura presidencial, en este mismo espacio no ponemos siquiera el nombre completo de quien tiene el cargo de jefe del Ejecutivo.
Pero la confrontación no se debe a los de este lado, de quienes ejercemos desde hace muchos años la crítica como forma de libertad de expresión, y cumplimos la responsabilidad social y ética de informar a través de los medios de comunicación, cualquiera que esté a nuestro alcance, no de hoy, sino de siempre.
Y es que encontramos en el señor López a un personaje incapaz de autocrítica, con capacidades limitadísimas para gobernar un país y lo ubicamos como un dirigente que desea implantar una doctrina, un dogma, el suyo sin importar el costo que deban pagar los mexicanos en su salud, economía o seguridad.
Ahí están los muertos por enfermedad o asesinados, las pérdidas financieras y económicas. Y a cambio, quisiéramos algún dato positivo de este gobierno que de todo acusa, a 18 años de asumir el poder, a los que se fueron, a los de una mafia que saqueó al país y que denunciamos, pero que ya fue y el hoy, no nos ofrece nada sino sólo sombras, pobreza, enfermedad, inseguridad, desazón.
Sí, tiene razón Monreal, existe un clima de polarización y hasta de odio alimentado por intereses (¿hay de otra?), pero quien debe poner orden, llamar a la unidad no lo hace. Peña Nieto, lo primero que hizo fue sumar incluso a la oposición para sacar sus reformas. Hoy, se impone el mayoriteo, porque López lo manda.
Cuántas veces le han pedido dialogo los gobernadores, pero los rechaza lo mismo que a empresarios a quienes amenaza, sataniza y extorsiona mientras que las organizaciones civiles, periodistas e intelectuales, no existen, son resultado de procesos corruptos en tanto que a jueces los llama corruptos y al legislativo lo somete.
Así, cómo no va a haber polarización.