- Sus propias acciones serán sus enemigos electorales
Miguel A. Rocha Valencia
La ambición de mantenerse en el poder vitaliciamente de quienes hoy integran la dizque Cuarta Transformación es más que evidente, y lo van a hacer al costo que sea.
Fueron los diputados federales de Morena a quienes les entró la prisa y dieron la voz de arranque a la escalada y en la sesión del jueves, aprovechando su mayoría, se despacharon no con la cuchara, sino con un cucharón, la posibilidad de reelegirse casi ad perpetuam incluso sin despegarse de la ubre presupuestal ni para ir al baño.
Tal ejemplo debe ser una advertencia para la oposición en el Congreso de la CDMX, donde algunos diputados pertenecientes a fracciones pequeñas, se están independizando, pero con la tendencia de fortalecer a los morenos a cambio de los favores que la mayoría les promete.
Les importó muy poco a esos diputados quedar como alfombras de los morenos para justificar sus mayoriteos, violaciones constitucionales y reglamentos como el caso de «El Bimbo» Guillermo Lerdo de Tejada Servitje, quien era del PRI y se independizó en diciembre pasado, y seguramente no lo hizo por dinero.
Pero el tema es que en el proyecto no caben contingencias, se tiene que avanzar, especialmente ahora que se les presenta un escollo de difícil trámite que es su propia huella de agandalle, mala administración, bajo perfil profesional y cultural.
Fueron los diputados, a pesar de que el líder de los senadores morenos, Ricardo Monreal Ávila los descalifique, quienes dieron la voz de ataque; son las huestes lideradas por Mario Delgado, quien va a cerrar la pinza con Dolores Padierna y Martí Batres en la cámara alta, y se le van a parar de manos al zacatecano. Lo veremos, seguro.
Y es que ellos son quienes se sienten dueños del proyecto de transexenalidad, como muchos en el congreso de la CDMX donde la Batres Guadarrama, asecha a los monrealistas en espera del desquite.
Eso, la confrontación interna y el mal trabajo de gobierno, son los enemigos de los morenos; ni siquiera la miserable oposición que ofrecen los chaqueteros del PRI, o panistas con los pocos perredistas, tendrán la fuerza para detenerlos.
Probarán en Morena, encabezados por López Obrador, qué fue lo que hizo perder al PAN y PRI las mayorías que los elevaron a la Presidencia.
Claro, si antes no hacen de las suyas para aferrarse al poder aun contra la voluntad de las mayorías, porque lo van a intentar todo, no sólo la trampa sino la fuerza.
Por eso es bueno que sigan cometiendo errores, eso es lo único que los puede hacer caer.