• Urge un guía serio y creíble que convoque a la unidad de todos

Miguel A. Rocha Valencia

En plática, reconocido periodista urgió a que quienes disentimos acerca de cómo se conducen los asuntos del país debemos unirnos en pacto y empujar junto con el gobierno en favor de un México que se nos desbarata, idea con la cual coincidimos.

La diferencia estuvo en que no somos quienes pensamos distinto o creemos que va mal el gobierno quienes debemos convocar, sino el presidente de la República, pues él es que hace diferencias, tilda a quien se le da la gana de fifí o conservador; distingue entre el pueblo bueno y sabio que lo sigue y quienes tienen otros valores.

Incluso incita a sus seguidores a acusar a otros de sus yerros y aplica un rasero de corruptos y explotadores a empresarios e inversionistas que no ponen el dinero donde él dice. Los llama explotadores. Ni qué decir de periodistas chayoteros y cómplices de la mafia, según él.

A sus contendientes políticos los tilda de zopilotes, y todo lo que huela a sexenios pasados, es parte de la mafia del poder.

López, en vez de asumir su papel de estadista, de presidente, de líder nacional, es el primero en establecer diferencias; a los suyos, todo, a los de enfrente, descalificaciones, deshonra pública y paredón mediático.

Es decir, en vez de que con discursos y acciones convoque todos los días ejerciendo el liderazgo que le dan, ahora sí, 30 millones de votos, se da a la tarea de demoler lo que hay, incluyendo instituciones, organizaciones y personas, aplicando la regla del castigo, el chantaje a quien no se pliega a sus caprichos, porque lo que hace, no son políticas públicas de ejecución general, sino vendettas colectivas o singulares.

No se mide con la boca; parece campaña política donde se enloda al de enfrente, pero no se le convoca a luchar juntos por una buena causa, como en este caso serían las crisis de seguridad, salud y económica.

De plano mi compañero parece que se convenció en que no somos los periodistas, la sociedad donde se incluyen grupos de poder quienes deben convocar, sino el presidente, quien ya se vio rebasado por una sociedad actuante que tomó la iniciativa frente al COVID-19, como lo hace ante el crimen y seguramente lo hará en lo financiero.

México está urgido de un líder que aglutine, de un hombre de Estado capaz de conducir al país, no para dividirlo o sacar tajada de políticas asistencialistas, sino para construir un gobierno para todos.

Es, el presidente de la República, el Jefe de las Instituciones (que pretende destruir) nacionales, quien nos debe convocar con acciones serias, creíbles, reales para enfrentar estas crisis que nos pueden dejar un país sin piso.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí